La tierra es la esencia para todas las cosas, el agua es la
esencia de la tierra, las plantas del agua, el hombre de las plantas, el
lenguaje del hombre. El conocimiento del ser universal es la esencia del
lenguaje, El sonido primordial y la vibración son la esencia del conocimiento
del ser universal. AUM es la esencia del sonido primordial y la vibración. (Textos
de los Upanishads)
Para tener una experiencia optima, la música debe
convertirse en una forma de vida, en la cual la persona deje a un lado sus
inhibiciones. En este sentido, no se necesita estudiar música, se necesita
vivir la música, sentirla y atreverse. Cuando estés en tu casa canta, canta en
la ducha, canta en tu cuarto, si un día sentís tensión o miedo, saca esa tensión
por medio del sonido, podes exclamar una silaba por ejemplo ham, o podes hacer
tu canción de la vida. La canción de la vida es tomar diferentes silabas y
armar una canción que te va a representar en el universo. Podes utilizar ham,
yam, lam, om, lang, aum, aam ram, sam, vam, hee, hi, li, yi, sum, lum, vum,
yum, hom, rom, lom, ye, ve, se, re, le, realmente, lo importante, es que armes
palabras y las cantes , podes entonarlas muy despacio, con los ojos cerrados y
en posición de loto, o con las piernas cruzadas. Hasta que llegara el día que
encontraras tu canción de la vida, anótala, identifícate con ella, y hazla
parte de ti, cántala en la naturaleza, cántasela a los animales, a tus amigos,
o guárdala para vos, pero tenla siempre a la mano, se vuelve como un amuleto de
buena suerte porque es tu canción de la vida en el universo, tu nota musical
propia….
Es aconsejable, que consigas un instrumento musical, puede
ser un tambor, un piano o una guitarra, o si te gustan los instrumentos de
viento, una flauta, un saxofón.... Porque estar en contacto con el instrumento
transforma nuestra forma de ser, los tambores son para aquellas personas que se
sienten atraídas a la tierra, es el instrumento más preciado del chaman
invocador de espíritus. Al ejecutar tu instrumento musical hazlo de una manera
pausada y matizada, siéntelo, que sea pues una extensión de tu cuerpo, porque
de hecho, para eso fue diseñado.
Cuando vamos al médico, nos toman el pulso, nuestro cuerpo
tiene una vibración, un latir que nos mantiene en el compás, en la armonía. Así
como hay música para sanar, hay ruido para enfermar, las personas que constantemente
están expuestas al ruido y a cierta música como el rock, son más propensas a
enfermarse con toda clase de desequilibrios mentales y orgánicos. Por esto,
debemos procurar estar en sintonía, en afinidad con nosotros mismos y con
nuestro entorno, tener una alimentación saludable y hábitos moderados así como
tener hábitos musicales sanos.
La música está ligada con la danza, bailar es una forma de musicoterapia,
es una forma dinámica de aliviar tensiones, compartir, y expresarse. Ten
siempre a la mano la música que te guste y si puedes danza con ella, déjate
llevar, no tengas miedo, si eres de los chicos que adoran la electrónica, disfrútala
bailando, sintiendo cada instrumento cada luz, cada sombra, y alimenta tu
espíritu con ella. Si en cambio prefieres la música popular, escúchala con
atención, date cuenta que cada nota expresa un sentimiento, imagina que quiere
decir el interprete de la canción, que ideas sonoras transmite, a que historia está
ligada la canción, y fusiónate con ella, trata de entenderla.
Cuando salgas al bosque a acampar y estés rodeado de la
naturaleza, escúchala, escucha las ranas con atención, se cada día más
perceptivo a tu entorno, a los sonidos que te rodean porque hacen parte de ti.
Escucha el sonido de los animales nocturnos, los grillos, los mosquitos, las
aves. Si vas al mar, siéntate y escúchalo, siente la fuerza de sus olas,
escucha la caída de los pelicanos en busca de peces, a cada lugar que vayas,
date cuenta que hay una oportunidad de obtener más inteligencia sonora, haz del
sonido siempre una parte fundamental de tu vida, como comer, o como salir a
caminar. Debemos prestar más atención a lo que escuchamos y no solo a lo que
vemos.
Por todos estos motivos, ahora podemos comprender que saber
escuchar es un arte, que la madre naturaleza pachamama es sagrada, que somos un
milagro viviente, y que cada ser en nuestra tierra está estrechamente
interrelacionado en una sinfonía. Una sinfonía no muy ajena a una sinfonía
musical, con altibajos, con escenas lentas y misteriosas, con dramas y
aventuras, con fuerza…
Así que no olvidemos pues, que cada día que pasa es un día
más en esta aventura, en esta magia, en este latir infinito de la creación, y
que la música es puente de adoración a la divinidad.
No podríamos vivir sin la música, haz de ella algo tan
sagrado y bendito como tus alimentos. Enfoca tu energía al misticismo musical,
a la creatividad absoluta, a expandir tu conciencia. Templa las cuerdas de tu
alma, de tu vida, en un eterno agradecimiento a nuestro creador, a un tributo a
nuestro universo que nos da su resplandor.
Edgar Cayce
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